Buscamos una palabra, un término, que suena como Bogey o Bogui, usada por un estudioso y practicante de la cultura oriental en un libro ojeado hace años.
El sentido de esta palabra era complementario al de Yogui.
Mientras el Yogui o la Yoguini buscan la unión entre mente, espíritu y cuerpo a través de la disciplina o ascetismo, el o la Bogui lo que hacen es aprovechar cualquier momento de su vida para, a través del disfrute, y de la contemplación o meditación permanente, comprender-y-verse-comprehendido-(-contenido-), en esa unión.
La conciencia de unión o fusión con el todo se experimenta, así, como un consenso automático y sensorial, a través de los multiplísimos canales de nuestra comunicación sensorial, tanto con nuestro cuerpo como con "el exterior".
Esta comunicación sensorial es de tal calibre, según denuncian los estudios especializados del momento, que se calcula en un trillón de bits la información que (potencialmente) percibimos ("individualmente") en cada segundo.
Puede ser interesante recordar aquí que es un trillón de dólares la cantidad estafada en las hipotecas basura.
Otra forma de verlo sería pensar que en un segundo nos llegan un trillón de mensajes (de tipo binario).
O que un segundo de nuestra vida se puede contemplar como un trillón de abrazos que nos damos con ese gran abrazo que nos rodea y nos constituye, llamésmole la Biosfera (Sensosfera), o el Cosmos...
Lo bueno es que con esa cantidad cuasiinfinita de información sí es posible el ansiado "Fluir" de la Psicología Positiva de Csintzenmihalyi (solo recuerdo que son 16 letras: no hay problema: gugle lo encuentra aunque lo escribas "mal") y de la espiritualidad de la Nueva Era.
Nuestro cuerpo, de esa manera, resulta más difícil interpretarlo como algo "separado", como algo o alguien "individual".
Probablemente no haya dentro de 100 años un ordenador capaz de manejar tanta información.
Nuestro cuerpo se podría comparar a un HiperOrdenador, debido a la enorma rapidez con la que maneja (y se conecta) con todos los cambios que vive en el seno de cualquier ecosistema.
Claro está que en la típica aula asensuada o asensualizada parecen haberse extirpado con bisturí (o palustre), buena parte de ese trillón de bits/segundo, y que por ello podríamos caracterizarla perfectamente como una cámara de deprivación sensorial.
Dice Lynn Margulis que basta darnos cuenta que somos animales, para comprender ¿Qué es la vida? (título del libro donde lo explica).
Si además de ser animales, somos mamífer@s, eso significa que nuestros órganos de los sentidos están muy desarrollados.
Cuanta más teoría y menos experimentalidad entra en nuestro conocimiento, nuestro sistema nervioso presta cada vez menos atención a ese enorme caudal de conocimiento sensorial trillonario en bits/segundo.
Enorme caudal de conocimiento que no solo nos informa de primerísima mano de todo lo que pasa y con grandísma precisión, sino que crea y modula la complejísima red neuronal que nos constituye (se calcula que poseemos unas cien millones de neuronas: calculen, si se atreven, las posibles combinaciones entre ellas...contando con que cada neurona tiene numerosas dendritas).
Ahora recién, como quien dice, van y descubren que las neuronas se reproducen durante la juventud.
Y que en los adultxs también se reproducen (p. ej. en lxs taxistas).
En suma que nuestro sistema nervioso, no es que necesite estímulos diversos para sobrevivir, es que con esa diversidad e intensidad de estímulos (o mejor, conexiones abiertas), crece constantemente nuestro número de neuronas, y cambian muy significativamente el mapa de conexiones entre ellas.
Es una gasolina para mantenernos lo más vivos y vivas posible.
Si esa gasolina falla, como es el flagrante caso de nuestras aulas y métodos de educación dieciochescos, pues ocurre como en una imagen real que recreó para nosotrxs Steve Van Matre en la que se comprobaba, con ayuda de los rayos infrarrojos, como casi toda la energía de los chavales y chavalas se largaba limpiamente por una ventana entreabierta del aula, mientras ellxs permanecen miles de millones de horas (a escala planetaria) tan sentaditos y tan quietecitos, que un extraterrestre novato recién aterrizado pudiera pensar que realmente se trata "de una casta inferior, a la que se somete a ese cruel sistema de desaprendizaje sensorial, con objeto de que obedezcan fielmente y no molesten a una escasa casta superior que es la que maneja el cotarro"
¿Estará la autodisciplina en el origen de las llamadas enfermedades neurodegenerativas?
Habeis comparado el número de normas que hay en una sencillísima casa "tachelhit" del Alto Atlas y en una típica casa de "familia bien" de este lado del Estrecho?
Si en una casa sencillísima, como la que hablamos, hay tan poquísimos objetos (la mayoría eran nómadas hasta hace poco), eso significa que el arduo trabajo de la ama de casa moderna occidental, allí se reduce infinitesimalmente.
Se podrá alegar que esas familias son "pobres" y que ya les gustaría tener muchas más cosas.
También podríamos pensar que en el Alto Atlas, la casa es el propio ecosistema, o se amplía al ecosistema. Y la verdad es que pasan casi todo el tiempo al aire libre. Porque tampoco hace muchísimo frío. Quizás este año sea una excepción, como ocurre por aquí.
En una familia moderna, bien instalada en la sociedad consumista, la caterva de objetos y más objetos acumulados en las casas constituyen sin duda un ecosistema con todas las de la ley, sobre todo para la "ama de casa" (o amo) que pasa mucho tiempo en ella...
Es un ecosistema implícitamente de trabajo, ya que implica un cierto número de horas mantenerlo todo "ordenado y limpio como debe estar".
Por no haber en el Atlas las ventanas no tienen, en general, ni cristales, solo madera.
El caso es que aunque tengamos la casa llena de objetos gustosos y que nos llenan de sensaciones
La Web
El sentido de esta palabra era complementario al de Yogui.
Mientras el Yogui o la Yoguini buscan la unión entre mente, espíritu y cuerpo a través de la disciplina o ascetismo, el o la Bogui lo que hacen es aprovechar cualquier momento de su vida para, a través del disfrute, y de la contemplación o meditación permanente, comprender-y-verse-comprehendido-(-contenido-), en esa unión.
La conciencia de unión o fusión con el todo se experimenta, así, como un consenso automático y sensorial, a través de los multiplísimos canales de nuestra comunicación sensorial, tanto con nuestro cuerpo como con "el exterior".
Esta comunicación sensorial es de tal calibre, según denuncian los estudios especializados del momento, que se calcula en un trillón de bits la información que (potencialmente) percibimos ("individualmente") en cada segundo.
Puede ser interesante recordar aquí que es un trillón de dólares la cantidad estafada en las hipotecas basura.
Otra forma de verlo sería pensar que en un segundo nos llegan un trillón de mensajes (de tipo binario).
O que un segundo de nuestra vida se puede contemplar como un trillón de abrazos que nos damos con ese gran abrazo que nos rodea y nos constituye, llamésmole la Biosfera (Sensosfera), o el Cosmos...
Lo bueno es que con esa cantidad cuasiinfinita de información sí es posible el ansiado "Fluir" de la Psicología Positiva de Csintzenmihalyi (solo recuerdo que son 16 letras: no hay problema: gugle lo encuentra aunque lo escribas "mal") y de la espiritualidad de la Nueva Era.
Nuestro cuerpo, de esa manera, resulta más difícil interpretarlo como algo "separado", como algo o alguien "individual".
Probablemente no haya dentro de 100 años un ordenador capaz de manejar tanta información.
Nuestro cuerpo se podría comparar a un HiperOrdenador, debido a la enorma rapidez con la que maneja (y se conecta) con todos los cambios que vive en el seno de cualquier ecosistema.
Claro está que en la típica aula asensuada o asensualizada parecen haberse extirpado con bisturí (o palustre), buena parte de ese trillón de bits/segundo, y que por ello podríamos caracterizarla perfectamente como una cámara de deprivación sensorial.
Dice Lynn Margulis que basta darnos cuenta que somos animales, para comprender ¿Qué es la vida? (título del libro donde lo explica).
Si además de ser animales, somos mamífer@s, eso significa que nuestros órganos de los sentidos están muy desarrollados.
Cuanta más teoría y menos experimentalidad entra en nuestro conocimiento, nuestro sistema nervioso presta cada vez menos atención a ese enorme caudal de conocimiento sensorial trillonario en bits/segundo.
Enorme caudal de conocimiento que no solo nos informa de primerísima mano de todo lo que pasa y con grandísma precisión, sino que crea y modula la complejísima red neuronal que nos constituye (se calcula que poseemos unas cien millones de neuronas: calculen, si se atreven, las posibles combinaciones entre ellas...contando con que cada neurona tiene numerosas dendritas).
Ahora recién, como quien dice, van y descubren que las neuronas se reproducen durante la juventud.
Y que en los adultxs también se reproducen (p. ej. en lxs taxistas).
En suma que nuestro sistema nervioso, no es que necesite estímulos diversos para sobrevivir, es que con esa diversidad e intensidad de estímulos (o mejor, conexiones abiertas), crece constantemente nuestro número de neuronas, y cambian muy significativamente el mapa de conexiones entre ellas.
Es una gasolina para mantenernos lo más vivos y vivas posible.
Si esa gasolina falla, como es el flagrante caso de nuestras aulas y métodos de educación dieciochescos, pues ocurre como en una imagen real que recreó para nosotrxs Steve Van Matre en la que se comprobaba, con ayuda de los rayos infrarrojos, como casi toda la energía de los chavales y chavalas se largaba limpiamente por una ventana entreabierta del aula, mientras ellxs permanecen miles de millones de horas (a escala planetaria) tan sentaditos y tan quietecitos, que un extraterrestre novato recién aterrizado pudiera pensar que realmente se trata "de una casta inferior, a la que se somete a ese cruel sistema de desaprendizaje sensorial, con objeto de que obedezcan fielmente y no molesten a una escasa casta superior que es la que maneja el cotarro"
¿Estará la autodisciplina en el origen de las llamadas enfermedades neurodegenerativas?
Habeis comparado el número de normas que hay en una sencillísima casa "tachelhit" del Alto Atlas y en una típica casa de "familia bien" de este lado del Estrecho?
Si en una casa sencillísima, como la que hablamos, hay tan poquísimos objetos (la mayoría eran nómadas hasta hace poco), eso significa que el arduo trabajo de la ama de casa moderna occidental, allí se reduce infinitesimalmente.
Se podrá alegar que esas familias son "pobres" y que ya les gustaría tener muchas más cosas.
También podríamos pensar que en el Alto Atlas, la casa es el propio ecosistema, o se amplía al ecosistema. Y la verdad es que pasan casi todo el tiempo al aire libre. Porque tampoco hace muchísimo frío. Quizás este año sea una excepción, como ocurre por aquí.
En una familia moderna, bien instalada en la sociedad consumista, la caterva de objetos y más objetos acumulados en las casas constituyen sin duda un ecosistema con todas las de la ley, sobre todo para la "ama de casa" (o amo) que pasa mucho tiempo en ella...
Es un ecosistema implícitamente de trabajo, ya que implica un cierto número de horas mantenerlo todo "ordenado y limpio como debe estar".
Por no haber en el Atlas las ventanas no tienen, en general, ni cristales, solo madera.
El caso es que aunque tengamos la casa llena de objetos gustosos y que nos llenan de sensaciones
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Resultados 1 - 10 de aproximadamente 3.770.000 de bogey. (0,32 segundos)
Resultados de la búsqueda
bogey - Definición - WordReference.com
bogey - Diccionario Español en linea. ... Preguntas en los foros con la(s) palabra(s) 'bogey' en el título:. Ningún título tiene la(s) palabra(s) 'bogey'. ...
www.wordreference.com/definicion/bogey - 10k - En caché - Páginas similares¿Qué es un bogey?
3 Nov 2006 ... Una suerte y todo un lujo para ese grupo de 20 jóvenes jugadores que hoy, en La Manga, poder aprender con las lecciones de jugadores de la ...
www.fueradelimites.com/2006/11/03-que-es-un-bogey - 41k - En caché - Páginas similaresBogey - Wikipedia, the free encyclopedia
- [ Traducir esta página ]11 Jan 2009 ... Bogeyman, boogeyman, boogyman, or bogyman, a legendary ghost-like monster with no specific appearance; Bogey (golf), a golfing term for "one ...
en.wikipedia.org/wiki/Bogey - 19k - En caché - Páginas similaresDefinición de Bogey - Glosario
Hacemos un bogey cuando embocamos la bola con un golpe más del par del hoyo.Por ejemplo cuando hacemos un par 5 en 6 golpes. Fecha de insertado: 30-10-2006 ...
deportes.glosario.net/golf/bogey-2659.html - 11k - En caché - Páginas similaresbogey - Wikcionario
bogey. Pronunciación: 'bo.ɰi (AFI); Etimología: préstamo del inglés. ... Obtenido de "http://es.wiktionary.org/wiki/bogey" ...
es.wiktionary.org/wiki/bogey - 18k - En caché - Páginas similaresQuirós protagonista estelar de las teles y objeto de deseo de las ...
dobleBOGEY, todo el golf todos los días. Primer diario especializado en golf de España.
www.doblebogey.com/ - 34k - En caché - Páginas similaresbogey inglés - Alemán - inglés
Palabras ortográficamente parecidas para la palabra buscada bogey ... bogey - Traducción de palabras, Grupos de palabras y oraciones cortas en los idiomas ...
www.woxikon.es/eng/bogey.php - 38k - En caché - Páginas similaresbogey - Definition from the Merriam-Webster Online Dictionary
- [ Traducir esta página ]Definition of bogey from the Merriam-Webster Online Dictionary with audio pronunciations, thesaurus, Word of the Day, and word games.
www.merriam-webster.com/dictionary/bogey - 36k - En caché - Páginas similaresBogey - Definition of Bogey
- [ Traducir esta página ]A definition of the golf term "bogey" from the About Golf Glossary.
golf.about.com/cs/golfterms/g/bldef_bogey.htm - 19k - En caché - Páginas similaresbogey - definition of bogey by the Free Online Dictionary ...
- [ Traducir esta página ]Definition of bogey in the Online Dictionary. Meaning of bogey. Pronunciation of bogey. Translations of bogey. bogey synonyms, bogey antonyms.
www.thefreedictionary.com/bogey - 36k - En caché - Páginas similares
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